ENTORNO GEOGRÁFICO

EL AMBIENTE NATURAL DE CHUQUISACA

El Departamento de Chuquisaca está situado en el extremo este de la Cordillera Blanca y presenta tres entornos diferentes: la zona conocida como la subpuna o los valles (entre 2000 y 3700 m sobre el nivel del mar), la franja andino (entre 500 y 2.000 m), y el llanuras bajas y secos (entre 200 y 500 m). Debido a esta gran variación de altitud Chuquisaca contiene muchos microclimas diferentes, a menudo en estrecha proximidad entre sí. Tales ambientes diversos ofrecen diversas oportunidades para su explotación, sino también requieren diferentes formas de adaptación, es probable que favorece el surgimiento de grupos culturales distintos.
Desafortunadamente, sin embargo, poco se sabe de la diversidad cultural en el departamento, como la investigación arqueológica se ha concentrado en la zona del valle, dejando las otras zonas poco conocidos.

El paisaje Chuquisaca es muy diferente de la del altiplano vecino; los 800 km de largo cuenca en la que se encuentra el lago Titicaca (4000-4500m). Estas amplias llanuras fueron habitadas desde el principio y eran un centro para la domesticación de plantas de gran altitud, tales como patatas y quinoa (un grano crecido a gran altura). La domesticación de animales, tales como llamas y alpacas, los miembros de la familia de los camélidos de América, hizo lo mismo. Otras innovaciones tempranas del altiplano incluyen la introducción de la cerámica y la metalurgia. Gran parte del terreno de Chuquisaca, por otro lado consta de crestas y colinas de la montaña, separadas por ríos y arroyos, dejando sólo pequeñas bolsas de tierras aptas para la agricultura. Asentamientos en este entorno eran escasos y de dimensiones modestas. El exceso de la producción agrícola era limitado, que ofrece pocas posibilidades de especialización y desarrollo tecnológico. Lugares en el que tuvo lugar y culturas complejas tales desarrollos florecieron tienden a estar situado en lugares con relativamente amplias oportunidades para la agricultura y la cría de animales, tales como:

• Las tierras bajas de Yamparáez y Tarabuco, donde se encuentran los asentamientos Yampara importantes.

• La llanura de la Pampa, donde floreció la cultura Mojocoya.

• Las tierras bajas de Sopachuy y Carmen lo largo del río Milanis, donde los incas construyeron numerosos asentamientos y colcas (estructuras de almacenamiento para la ropa, armas y productos agrícolas).

• El cráter volcánico de Maragua, que actuó como un importante centro prehispánico, actualmente bajo investigación por la CIAR.

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