ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL EDIFICIO DE LA CALLE CALVO # 46
OFICINAS DEL CENTRO BIBLIOGRÁFICO DOCUMENTAL HISTÓRICO
El documento de fundación de la Villa de La Plata presentado por Roberto Querejazu Calvo indica que la primera repartición de solares contemplaba ocho predios emplazados alrededor de la Plaza Mayor. Considerando que cada solar formaba la cuarta parte de una manzana, es de suponer que el actual predio en el que se emplaza el Centro Bibliográfico Documental Histórico formaba parte de uno de los principales solares que fueron adjudicados por Pedro Anzures. En el plano de interpretación documental de los siglos XVI y XVII que presentan los autores De Mesa y Gisbert se muestra la zona norte de la plaza como el sector de mayor ocupación indígena, donde una persona denominada Francisco Palin (?) tendría sus dependencias ocupando gran parte de la manzana en la que se emplaza actualmente el Centro Bibliográfico Documental Histórico llegando a ser propietario del terreno en el que posteriormente se construiría el edificio. Durante los siguientes dos siglos el inmueble paso a ser posesión de diferentes propietarios mediante transacciones comerciales y sucesión hereditaria. En el archivo de la Universidad existe documentación sobre los propietarios de este inmueble a partir de 1820 hasta la actualidad.
Documentación existente en los títulos de propiedad de 1820-2000 del Archivo del Instituto de Sociología Boliviana de la U. M. R. P. S. F. X. Ch.:
19 de julio de 1820.
“Primer propietario el Tte. Coronel Joaquín Prudencio Pérez, quien por deudas a través de juicio ejecutivo pierde su derecho propietario, realizándose la venta del inmueble mediante remate público ante el escribano Tomás Delgadillo. Los compradores fueron don Mariano Ortiz y doña Eulalia Porcel”.
29 de octubre de 1842.
“Tras la muerte de los esposos don Mariano Ortiz y doña Eulalia Porcel, el albacea Canónigo Doctor don José de Liendo procede a la venta de la vivienda en fecha 2 de diciembre del mismo año, la cual estaba hipotecada por deudas contraídas por los finados esposos. Los nuevos propietarios son el Cnl. José Manuel Gonzales y doña María Ondarza”.
29 de mayo de 1855.
“Tras el fallecimiento del Cnel. José Manuel Gonzales, doña María Ondarza Vda. De Gonzales encontrándose muy delicada de salud deja como “Donación Intervivos” mediante testamento realizado por el Notario José María Paravicini, el derecho propietario de la vivienda a su hija adoptiva María Anacleta Gonzales y a su esposo Dr. Fermín Barrientos”.
21 de marzo de 1874.
“Ante el notario José María Paravicini, doña Anacleta Gonzales con la respectiva licencia de su esposo el Dr. Fermín Barrientos, realiza la venta de la vivienda a don Manuel Argandoña y doña Amalia Arce”.
10 de agosto de 1908.
“Ante el Notario de 1ra clase Valentín Navarro, don Manuel Argandoña otorga poder especial a su hijo don Félix Argandoña para que represente judicialmente a la familia compuesta por diez hermanos”.
4 de abril de 1936.
“Ante el Notario Máximo Torres, el Sr. Félix Argandoña por sí y por todos sus coherederos a mérito de la autorización dada por sus nueve hermanos, realiza la venta del inmueble al Dr. Román Rivera”.
26 de octubre de 1949.
“Ante el Notario de Fe Pública de la Capital. Sr. Rogelio Poppe el Dr. Román Rivera efectúa la venta del inmueble debido a deudas contraídas del Banco Nacional de Bolivia al Banco Agrícola de Bolivia”. En los títulos de propiedad del Banco Agrícola existentes en el Archivo Universitario (folio 600 y 601 del libro auxiliar de avalúos en el legajo de títulos de propiedad de Banco Agrícola de Bolivia), se encuentran los siguientes documentos descriptivos del inmueble en los años 1820 y 1842:
AÑO 1820
“En la ciudad de La Plata en nueve días del mes de agosto de mil ochocientos veinte años, en cumplimiento del Decreto que antecede se pasa a la tasación de la casa que se halla situada en el barrio de la calle San Francisco por el Escribano Tadeo Lora y Tomás Poveda General de la ciudad, quienes describen la vivienda de la siguiente manera”: “El inmueble de la calle “Cortés” barrio de San Francisco, número ocho, diez y doce cuenta con una fachada de frente de veintiuno y medio varas y el fondo de setenta y seis y medio varas, que se compone de ochenta y ocho varas en cuadrilonga. Tiene cuatro tiendas, la construcción es de ladrillo y cal, el techo es entablado, piso enladrillado”. “La portada principal es cal y ladrillo con cimientos de piedra labrada, el zaguán de cuatro huecos tiene piso de ladrillo, techo entablado, las puertas son talladas”. “La vivienda principal está compuesta de una sala, dormitorio y gabinete, tiene otras tres piezas con tumbadillo y otras dos con techo entablado”. “En el patio un cuarto de tres huecos, techo de tumbadillo, piso enladrillado, ventana tallada, al patio dos puertas con la del pasadizo al dormitorio. Otro cuarto chico y angosto de una y media mano de hueco, techo de caña, madera ordinaria, piso enladrillado por trechos, puerta de dos manos”. “El zaguán que comunica al segundo patio tiene dos cuartitos angostos de medias aguas, techos brutos y maderas ordinarias y uno con el piso enladrillado y el otro sin piso, dos ventanas, la una balaustrada y la otra clara, puertas viejas de una mano”. “En la entrada hay un corredor de dos huecos, con un pilar de cal y ladrillo sumido, techo de caña y madera ordinaria”. “A continuación otro cuartito angosto de media agua con puerta de una mano, techo de madera como las demás y piso enladrillado”. “En el otro patio otros dos cuartos de medias aguas de techos de madera ordinaria, pisos enladrillados”. “La puerta vieja de una mano que entra al corral, tiene arcos de cal y ladrillo y el alto de media agua techado. Luego está la huerta con cinco árboles de duraznos y uno de damasco. Se encuentra un pilón de cal y ladrillo ochavado y un pilar de piedra labrada”. “Las escaleras que suben al corredor del alto son de ladrillo y cal que fue refaccionada por el actual propietario. El corredor es de diez huecos de pilares de madera, sobre borde de adobe sencillo, techo de caña, madera fina importada, el piso enladrillado algo húmedo que necesita refacción”. “Las viviendas del alto están compuestas de sala, cuadra y dormitorio entablado sobre madera de maguey, todas cuentan con cuatro piezas, son de quince huecos, cuadra de tumbadillo muy maltratado por las chorreras del aguacero, techo de caña, madera fina perfilad, piso enladrillado ruinoso con fallas que necesita refacción, seis ventanas con ocho vidrios y bastidor maltratado, siete puertas descompuestas”. “En el piso alto un cuarto de cocina con dos cuartitos angostos y chicos de medias aguas que uno funciona de comedor y comunica a la cocina, es de tres huecos, techo de caña, madera fina y ordinaria con los pisos enladrillados, techos y paredes bajadas por varias partes, tres ventanas chicas al patio. El otro cuartito angosto es de seis huecos angostos y comunica a las dos viviendas con gradas algo deshechas que quedan a la entrada de la vivienda del balcón de nueve huecos, techo de caña, madera fina de cedro, piso enladrillado con fallas en techos y paredes rajadas en varias partes”. “Los balaustres del balcón a la calle es de nueve huecos, con dos puertas de entrada que se encuentran deterioradas”. “Los empedrados de los dos patios y el enlozado bruto del zaguán se encuentran en mal estado”.
AÑO 1842
“En la Ciudad de Sucre a 27 de abril de 1842 ante el Escribano Público Aniceto Reyes, en virtud de lo mandado por el Señor Juez de Letras de esta Capital, el Perito Tasador ciudadano Marcos Montalvo, realiza la tasación del inmueble ubicado en el Cuartel del mercado, calle de La Orden marcado con los números ocho, diez y doce quien expide el siguiente informe”: “El frente de la vivienda tiene veinticinco varas y de fondo setenta y seis varas. La primera tienda de la planta baja es de cinco huecos, tablerón sobre cuatro vigas y tumbado, armazón nuevo de madera en los tres costados, con doce escaleras, nueve huecos en siete de ellos cinco andamios de tablas y en los dos restantes a tres, mostrador doble de tablerón. La puerta de entrada es dos manos reforzada con lata chapa corriente y aldaba, la trastienda pequeña es de cuatro huecos, trenzado de maguey sobre cuatro vigas, los pisos son enladrillados”. “La segunda tienda es de cinco huecos de tablerón sobre cinco vigas con un tirante, la trastienda es pequeña de cuatro huecos, trenzado de maguey sobre tres vigas cortas, pisos enladrillados demolidos, puerta principal de dos manos, marco de cal y ladrillo, batiente de piedra labrada”. “La tercera tienda pasando la puerta de calle es de seis huecos, trenzado de maguey sobre cinco vigas, mostrador de adobe con cubierta de tablas, su trastienda también de cuatro huecos, trenzado de maguey sobre tres vigas cortas, pisos enladrillados”. “La cuarta tienda es de dos huecos, trenzado de maguey sobre una viga y seis tirantillos atravesados, trastienda pequeña sobre la misma viga, tiene un arco de adobe con cubierta de tabla, pisos enladrillados, la puerta es de dos manos y está vieja, marco de cal y ladrillo batiente de piedra, el interior es de madera”. “La quinta tienda en el segundo piso es dos huecos, con trastienda con trenzado de maguey sobre una viga gruesa, piso bruto, umbralado con puerta vieja de dos manos, marco y arco de cal y ladrillo batiente de piedra labrada”. “La sexta tienda en el segundo piso tiene una trastienda pequeña de seis huecos, trenzado de maguey sobre dos vigas, el de la trastienda de caña brava sobre dos vigas y siete tirantillos, mostrador sencillo de adobe, cubierta de ladrillo, el paso a dicha trastienda es umbralado, pisos enladrillados, puerta de dos manos, arco y marco de cal y ladrillo”. “La séptima tienda es de tres huecos atravesados, tablerón sobre cuatro vigas y dos tirantes, mostrador sencillo de adobe con cubierta de tabla, piso enladrillado, trastienda pequeña, umbralado, trenzado de caña brava sobre seis tirantillos, puerta principal de dos manos, arco y marco de cal y ladrillo, batiente de piedra canteada”. “La puerta de calle es de dos manos con abrazaderas de fierro, umbralada y marco de cal y ladrillo sobre bases de piedra labrada y batiente en piedra canteada. El zaguán es de diez y medio huecos, tablerón sobre diez vigas, dos arcos interiores de cal y ladrillo, asientos en los costados de adobe, cubiertos de ladrillo y marcos de madera, piso enlosado con losa ordinaria”. “Las viviendas principales a la derecha del patio compuestas de antesala, cuadras y dormitorios con su división de tabique de estuco y vista de un vidrio al tránsito, pasa al segundo patio por una media agua, un corredor, todas con puertas de quince huecos, techos buenos con tumbados, pisos enladrillados, tres alacenas con tres divisiones”. Tras algunos años de actividad como Banco Agrícola, el edificio es entregado a la Universidad de San Francisco Xavier como parte de los aportes económicos del Estado para el mantenimiento de esta institución educativa.
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
El edificio se ubica en el centro de la ciudad, sobre la manzana que colinda con la esquina norte de la antigua Plaza Mayor. El predio tiene forma irregular por las subdivisiones prediales posteriores a la designación los cuatro de solares realizada durante la fundación de la Villa de La Plata por Pedro Anzures. La manzana en la cual se emplaza el edificio, se encuentra entre los antiguos conventos de las órdenes franciscana y jesuita. Al tratarse de una manzana colindante con la Plaza Mayor, es de suponer que los diferentes propietarios del predio fueron personajes importantes de la ciudad desde la designación inicial de solares. Este emplazamiento céntrico derivó inmediatamente en la formación de la vivienda-comercio con cuatro tiendas que nos describen los títulos de propiedad del siglo XIX. En la actualidad, la primera cuadra de la Calle Aniceto Arce se encuentra ocupada por inmuebles que cumplen funciones comerciales, de servicios, de hospedaje o financieras. La presencia del Mercado central en la segunda cuadra de la misma calle origina la formación de un punto focal de actividad comercial, que también responde a la tradición de comercio artesanal desde tiempos coloniales en la antigua Plaza de San Francisco.